El aceite de orégano es un aceite esencial que se obtiene de las hojas de la planta Origanum Vulgare, una hierba aromática nativa de la región mediterránea, que se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional. En las últimas décadas ha despertado interés en la comunidad científica por sus potenciales propiedades antibacterianas, antifúngicas, antiinflamatorias y antioxidantes de sus compuestos. Este interés se ha extendido a investigar aceite proveniente de distintas variantes: por ejemplo, en el aceite de orégano proveniente de los andes chilenos en el desierto de Atacama, pruebas de laboratorio han descubierto efectos inhibitorios para un amplio rango de bacterias (incluyendo de los tipos E.coli, Salmonella, y estafilococos). En base a estas investigaciones, se ha propuesto un alto potencial como preservante o aditivo para alimentos [1]. Estudios de laboratorio previos con orégano proveniente de Argentina, habían descubierto significativo potencial antioxidante, que puede ayudar a proteger las células del daño causado por los radicales libres [2]. De igual manera, en estudio con material biológico cultivado in-vitro, se han probado las propiedades cicatrizantes y antiinflamatorias del aceite esencial de orégano mediterráneo [3]. Entre sus principales compuestos se encuentran:
-
Carvacrol: este es el componente principal del aceite de orégano; encontrándose en nuestros productos en concentraciones cercanas al 85%. El carvacrol es un fenol, para el cual se le han descubierto una serie de potenciales usos medicinales -principalmente antioxidantes y antimicrobianos-, especialmente en combinación con Timol -otro componente del aceite de orégano-. En conjunto con el timol, también ha mostrado propiedades inmunoestimulantes; con estudios reportando aumento de glóbulos blancos y linfocitos, así como efectos antihipertensivos y vaso relajantes [4].
-
Timol: al ser otro fenol, y actuar de manera sinérgica con el Carvacol, este compuesto comparte y potencia muchos de sus efectos antioxidantes, bactericidas, fungicidas, inmunoestimulantes e inmunomoduladores. Adicionalmente, en análisis de laboratorio, se ha descubierto significativa acción contra células cancerígenas -aún en bajas concentraciones-, tanto de forma aislada como en combinación con Carvacol. Por su parte, en estudios con pacientes humanos, se han reportado su efectividad para reducir la hipertensión así como efectos anticonvulsivos [4].
-
P-Cimeno: este compuesto orgánico se encuentra en más de 100 especies de hierbas, siendo el aceite de orégano una de sus fuentes naturales más importantes (se lo puede encontrar en concentraciones de entre 6% a 14%) [6], [7]. Diversos estudios han mostrado los beneficios biológicos de este compuesto en particular, incluyendo efectos antiinflamatorios, anticancerígenos, antimicrobianos, y antioxidantes [8].
- Gamma-Terpineno: dependiendo de la variedad, este compuesto puede encontrarse en concentraciones de entre 3% a 6% en el aceite de orégano [7]. En conjunto con el P-cimeno, un análisis molecular ha mostrado prometedores efectos antioxidantes [9].
Es importante recalcar que las propiedades de los componentes del aceite de orégano antes descritas han sido probada en estudios de laboratorio o en pruebas controladas, por lo que sus potenciales usos medicinales pueden depender de múltiples factores como las concentraciones, orígenes y método de extracción de los compuestos, así como de las condiciones de salud de los pacientes. Por lo tanto, aún cuando el aceite de orégano es generalmente seguro cuando se consume en cantidades pequeñas [4], es recomendable consultar con un profesional de la salud, ya que como cualquier sustancia, su uso indebido o en exceso podría tener efectos adversos. Como medida precautoria, el aceite de orégano no debiera ser consumido por mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, ni por niños menores de 6 años.
Si te interesa conocer más sobre los beneficios y propiedades del aceite de orégano, te invitamos a revisar nuestro catálogo, donde encontrarás aceites de orégano de calidad certificada.
[1] M. J. Simirgiotis et al., “Antioxidant and Antibacterial Capacities of Origanum vulgare L. Essential Oil from the Arid Andean Region of Chile and its Chemical Characterization by GC-MS,” Metabolites, vol. 10, no. 10, Art. no. 10, Oct. 2020, doi: 10.3390/metabo10100414.
[2] P. R. Quiroga, C. G. Riveros, J. A. Zygadlo, N. R. Grosso, and V. Nepote, “Antioxidant activity of essential oil of oregano species from Argentina in relation to their chemical composition,” Int. J. Food Sci. Technol., vol. 46, no. 12, pp. 2648–2655, 2011, doi: 10.1111/j.1365-2621.2011.02796.x.
[3] R. Avola, G. Granata, C. Geraci, E. Napoli, A. C. E. Graziano, and V. Cardile, “Oregano (Origanum vulgare L.) essential oil provides anti-inflammatory activity and facilitates wound healing in a human keratinocytes cell model,” Food Chem. Toxicol., vol. 144, p. 111586, Oct. 2020, doi: 10.1016/j.fct.2020.111586.
[4] N. B. Rathod, P. Kulawik, F. Ozogul, J. M. Regenstein, and Y. Ozogul, “Biological activity of plant-based carvacrol and thymol and their impact on human health and food quality,” Trends Food Sci. Technol., vol. 116, pp. 733–748, Oct. 2021, doi: 10.1016/j.tifs.2021.08.023.
[5] Y. Jnaid, R. Yacoub, and F. Al-Biski, “Antioxidant and antimicrobial activities of Origanum vulgare essential oil,” Int. Food Res. J., vol. 23, no. 4, pp. 1706–1710, 2016.
[6] D. Acevedo, M. Navarro, and L. Monroy, “Composición Química del Aceite Esencial de Hojas de Orégano (Origanum vulgare),” Inf. Tecnológica, vol. 24, no. 4, pp. 9–10, Jul. 2013, doi: 10.4067/S0718-07642013000400005.
[7] L. Caputo et al., “Impact of drying methods on the yield and chemistry of Origanum vulgare L. essential oil,” Sci. Rep., vol. 12, no. 1, Art. no. 1, Mar. 2022, doi: 10.1038/s41598-022-07841-w.
[8] A. Balahbib et al., “Health beneficial and pharmacological properties of p-cymene,” Food Chem. Toxicol., vol. 153, p. 112259, Jul. 2021, doi: 10.1016/j.fct.2021.112259.
[9] C. Jianu et al., “Essential Oil of Origanum vulgare var. aureum L. from Western Romania: Chemical Analysis, In Vitro and In Silico Screening of Its Antioxidant Activity,” Appl. Sci., vol. 13, no. 8, Art. no. 8, Jan. 2023, doi: 10.3390/app13085076.